Considero fundamental la labor docente para que nuestro alumnado no asimile los estereotipos con los que, desgraciadamente, convivimos la mayor parte de la sociedad actual.
Si difícil es mantener actuaciones correctas en el quehacer de la vida vida, más lo es dentro de un aula en la que nuestra actitud sirve de ejemplo minuto a minuto.
Admiro la labor del profesorado de Educación Infantil. Realmente nuestra actitud modela el futuro de muchas de nuestras alumnas y alumnos. Y si en esa labor, contamos con las familias, el efecto multiplicador es sorprendente. El 8 de marzo pasado, en la manifestación a la que pude asistir, había algunas alumnas en la cabecera de la misma. Algunas familias se me acercaron para recordarme que en esos gestos, en esas pancartas, en esas acciones había algunas semillas de la seño. ¡¡Qué orgullo! Sigamos así. Debemos ser constantes.
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